todo lo que es el pan

no sé si lo he dicho las suficientes veces. no lo creo, puesto que apenas me permití pensarlo. ignoro además cuánto pude haberlo sentido, porque siempre temí sospecharlo. al fin de cuentas, después de todos mis límites y mis extrañezas, debo, a pesar de mí misma, reconocerlo: soy una amante furtiva del pan, y jamás dejaré de serlo. 
cuando se acabe el trigo, amasaré con arcilla cada uno de los granos, para después molerlos entre mis dientes, que estarán gastados y serán ya pocos. cuando no haya más agua, exprimiré mis plantas para que derramen sus sales y sus líquidos sobre la virgen harina, que esperará con calma dentro de un cuenco de oro. cuando todas las levaduras del mundo hayan muerto, cultivaré bacterias y hongos debajo de mi almohada, hasta que alguno nos haga levitar, a mí y al cuenco, algunas horas al día. y si alguna vez llegara a desaparecer el fuego, juro que volaré tan alto hasta poder hornear con el propio sol, así tenga que quemar mis yemas sosteniendo el sagrado alimento.
todo lo que es el pan, que no se termine nunca. o el mundo se las tendrá que ver conmigo...

1 comentario:

  1. la intensidad con la que debemos vivir cada día.

    no me canso de entrar y panzarme de palabras bonitas

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