ayer en el subte san valentín me tocó el culo
era gordo y medio pelado
no olía a rosas, y mucho menos flotaba entre nubes algodonadas
sudaba un líquido avinagrado y rancio
que ya había mojado toda su camisa
pero bueno, como me dijo que era san valentín,
me sentí bendecida por el amor,
y me dejé tocar el culo sin chistar
hasta que me bajé en bulnes

¿qué, no?

No hay comentarios:

Publicar un comentario