a las dos poetas malditas más luminosas del universo: 
maría y todojunto
bichos, aquí


capítulo 1: despertar


8 am: maría baja por la escalera en bombacha, como siempre. ¿lagañas? jamás. rimel, sombra y khol negro sobre los párpados. el delineador corrido y las ojeras de trasnoche, pero qué linda estás maría, esas huellas del glamour de ayer te quedan tan bonitas esta mañana, qué bueno que es verano y bajás en bombacha, porque qué bueno que no bajás con tu bata floreada. silenciosa y con los ojos entreabiertos, corre en puntas de pie hacia el baño, y se desliza pronto a la cocina: leche chocolatada y a la cama. tal vez una chocolina, sólo para que endulce -un poco más- los sueños que interrumpió. poeta maldita, siga usté durmiendo, deje que esos nidos en sus pelos sigan escribiendo en secreto, esas historias que tanto nos gustan.

9 am: todojunto corre su cortina, con toda la energía de quien despierta y saluda al sol. ¿lagañas? seguramente. sus ojos dormidos, achinados como nunca en otro momento podrían estarlo, y sus cachetes rosados, tan tibios ellos. buen día día se mira al espejo y ay, qué blanco horrible, no veo la hora de estar negra, bien negra, tan negra. se acerca el verano y, sorprendentemente, todojunto desarrolla una obsesión compulsiva de tipo 3 alrededor del (no)bronceado. nadie sabe muy bien qué hay detrás de ello. se  ha llegado a comentar que sufre del "síndrome de michael jackson", pero que en el cono sur los síntomas de éste se invierten, como se invierten los remolinos de agua, las ráfagas de viento, o el sentido de las olas. aunqueo lo dudo, lo dudo seriamente.

10 am: maría baja por la escalera en bombacha, como siempre, como hace dos horas. esta vez no pasa por el baño, va directo a poner la pava para el mate. todojunto está en el living, rodeada de papeles. no es preciso agregar -claro, para quienes la conocemos-, que para entonces ya ordenó su pieza, prendió un sahumerio e incluso, puede que se haya duchado. aunque esto último lo dudo, lo dudo seriamente.
cherry también se levanta, aunque la cama grande a veces es tan grande, tan enorme que sus brazos extendidos no llegan a los bordes, y las sábanas son tan pesadas que no la dejan moverse. vamos, cherry, que ya es de día, el sol está que arde y abajo los bichos ya están revoloteando, preparando el mate, contándose los sueños. vamos que hay mucho que hacer, vamos que... arriba, dale no seas holgazana. entonces cherry se-recuerda -con gran esfuerzo- que todavía conserva algo de su pulsión de vida, a pesar del atentado de la cama grande, del ventilador, de las sabanas pesadas y de la inconclusión de sus sueños malditos. arriba, y se abre el bunker. ¿lagañas? a veces. los ojos hinchados, los pelos deshilachados, directo a lavarse la cara con agua fresca para terminar de despertarse. camina lento y con cuidado, como si temiera desplomarse de nuevo sobre la cama enorme -y a veces, lo hace. siempre es tarde, más tarde de lo planeado, más de lo debido,  sabés que te levantás media hora después de que suena el despertador, vamos cherry bomb, no seas tan maldita, no intentes engañarme con tus palabras malas.

buen día bichos lindos
y empiezan a revolotear...

4 comentarios:

  1. vos me querès hacer llorar?
    sos linda eh.

    cereza resiste!


    batuli not dead

    ResponderEliminar
  2. qué linda cereza
    qué linda maría, la lluvia
    y qué linda la todajunta!
    qué serían nuestros despertares sin todas nosotras mismitas...??
    :)
    amor a las carlas calvas!
    <3

    ResponderEliminar
  3. ya tenemos la mañana, ahora queremos la tarde y la noche!

    ResponderEliminar